Real Madrid y Fundación CE Camilo hacen posible la inclusión con deporte

Ilustración: Isabella Meza Viana

Por Adrian Guzman Barrios

Barranquilla se convirtió en la sede del primer proyecto de la Fundación Real Madrid en Colombia enfocado en la inclusión de personas con discapacidad. La nueva escuela sociodeportiva adaptada, inaugurada en el barrio La Paz, beneficiará a 80 niños, niñas y jóvenes que ahora podrán vivir el deporte desde una perspectiva diferente, fomentando el trabajo en equipo, la autoestima y la igualdad de oportunidades.

El proyecto desarrollado por parte de la fundación del famoso equipo Real Madrid y el Centro Educativo de Habilitación y Rehabilitación Integral San Camilo (CE Camilo), busca mejorar la calidad de vida de los participantes a través del fútbol y el baloncesto adaptado, dos disciplinas que se convierten en motor de transformación personal y social.

Es posible romper límites con un balón, atención y educación

Más que entrenamientos, las sesiones son espacios donde los participantes descubren lo que pueden lograr cuando las barreras se superan. Además de la práctica deportiva, los beneficiarios reciben atención psicosocial y nutricional, y sus familias participan activamente en el proceso, reforzando la idea de que la inclusión empieza en casa. Sebastian Urueta, formador de la fundación y el proyecto menciona que: “Trabajar con ellos ha sido gratificante. Se nota el cambio en los chicos, desde lo anímico han mejorado un montón, teníamos chicos que no hablaban o que estaban muy reprimidos, pero hoy en día son otra persona. Sabemos que el deporte cambia personas, porque a través del deporte podemos incluir valores que forman integralmente al ser humano.”

Antes de poner el balón a rodar, se llevó a cabo una jornada de formación en deporte inclusivo, donde 23 profesionales recibieron capacitación en la metodología de la Fundación Real Madrid. Este equipo técnico será el encargado de diseñar entrenamientos que promuevan la inclusión, el desarrollo de habilidades motrices y el fortalecimiento emocional de los niños, niñas y jóvenes beneficiarios. 

“He aprendido un montón como preparador físico, he enriquecido mis estrategias gracias a la formación que la fundación me ha brindado. Siento que habilitar estos espacios para esta población es lo mejor que le ha pasado en el Atlántico, pues esta minoría no está lo más integrada o incluida posible. Y esto es una puerta que se les abre a los chicos. Pensaríamos que no se van a desarrollar o desenvolver como otros, pero estos chicos tienen muchísima hambre de comerse el mundo como cualquier otro, siempre tienen muchas ganas de aprender y superarse.” dijo Sebastian.

Un modelo que Colombia podría replicar

La llegada del proyecto a Barranquilla nació luego de que representantes de la Fundación Real Madrid visitaran las instalaciones del CE Camilo y conocieran de primera mano su labor con personas con discapacidad y comunidades migrantes. A partir de esa visita, surgió la propuesta de abrir una escuela piloto en Colombia que ahora podría convertirse en modelo para otras regiones.

“Este proyecto ha sido el paso para romper barreras. Antes los entrenamientos no duraban ni 20 minutos porque los niños no tenían una rutina de deporte y ahora sí […] los profes han hecho un gran trabajo en acondicionamiento físico y refuerzo en hábitos saludables. Y algo muy importante es que los chicos están reconociendo el deporte […] La fundación CE Camilo es un centro de experiencia y de formación que fomenta la inclusión con deporte y también con educación integral en otras áreas.” menciona Chary Ariza, coordinadora del proyecto.

De Madrid a La Paz (Barranquilla), un gol por la inclusión

La Fundación Real Madrid reafirma así su compromiso con la educación, la inclusión y el deporte como herramientas de cambio. Lo que empezó como un sueño en un barrio de la capital del Atlántico hoy es un ejemplo de cómo el fútbol puede derribar fronteras, unir comunidades.

“Tenemos muchos sueños, queremos llegar a las personas con discapacidad dentro de la ciudad [..] queremos que este proyecto sea replicado, queremos llegar a ser modelo, ayudar a que más personas hagan parte del deporte y mostrar que el deporte rompe barreras. Y ojalá de aquí salga un próximo paralímpico.” dice Ariza. 

Esta iniciativa marca un nuevo camino para el deporte en Colombia. El esfuerzo de ambas fundaciones más allá de implementar un proyecto, pone las bases para un modelo de deporte adaptado a las comunidades con discapacidad del país, muchas veces omitidos por los entes gubernamentales. Estos niños y niñas demuestran que cuando el deporte  se juega con el corazón, todos pueden ganar.