
Ilustración: Isabella Meza Viana
Por: Jeiner Fuentes
En el mundo, cada año, se producen más de 400.000 toneladas de plástico, de las cuales menos del 10% se recicla. 11 millones de toneladas acaban cada año en lagos, ríos y mares, lo cual equivale aproximadamente al peso de 2200 torres Eiffel juntas, según la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
En Colombia, la forma regular de reciclar es separando los residuos en tres bolsas de colores: blanca para materiales aprovechables (plástico, vidrio, papel, cartón, metal), negra para no aprovechables o no reciclables (residuos sucios, o que no se pueden reciclar, como pañales e icopor) y verde para orgánicos (restos de comida).
Es fundamental limpiar y secar los residuos antes de depositarlos en la bolsa blanca y, en el caso de las botellas, se recomienda lavarlas bien y, si son de vidrio, envolverlas en papel periódico para proteger a los recicladores.
Pero existen alternativas para darles una segunda vida a estos materiales reciclados y es convertirlos en instrumentos musicales, con materiales como cajas de cartón y tubos de PVC se pueden convertir en una guitarra o tarros metálicos obtener unos tambores; también se pueden hacer panderetas con tapas de botellas; por eso iniciativas como “Resonando y Reciclando”, creada por Coca-Cola, W Radio y el productor musical Julio Victoria.

Allí enseñan a jóvenes de diferentes ciudades de Colombia a construir instrumentos con materiales reciclados y es que con fundación y distintas colectividades especialmente de jóvenes, Julio ha llevado a cabo esta divertida forma de reciclar para reducir un poco la huella de contaminación de eso materiales que muy pocas veces se reciclan, promoviendo una conciencia ambiental desde la experiencia artística.
Pero no solo existe esa iniciativa, y es que en Neiva, Huila, destaca el coro infantil “Un Canto a la Naturaleza”, de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM). Bajo la dirección del docente Carlos Ruiz Méndez, niños y niñas construyen instrumentos con residuos como botellas, tubos, tapas y latas, transformándolos en xilófonos, tambores y maracas. Este proyecto se caracteriza por enseñar a los niños sobre educación musical con conciencia ambiental, abordando temas como el cambio climático, la protección de especies y la conservación de los recursos naturales.
Y tú, ¿qué harías para ayudar a disminuir un poco el impacto ambiental que produce la contaminación de estos residuos en el planeta?






