Del SRPA al CMJ: tres jóvenes hicieron historia en las urnas

Ilustración: Isabella Meza Viana

Por: Adrian Guzmán

Jesús David Rueda hizo historia en Bucaramanga. A sus 22 años, fue elegido consejero juvenil por el Movimiento 180 con 323 votos, convirtiéndose en el primer joven del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) en lograr una curul en un Consejo Municipal de Juventud.

Su elección ocurrió en el marco de las recientes elecciones juveniles celebradas en todo el país, donde por primera vez jóvenes vinculados al SRPA pudieron participar activamente como candidatos y no solo como espectadores del proceso democrático.

Sandra Paola Díaz Meza Defensora de Familia que ha estado acompañando el proceso de Jesús  desde que ingresó al SRPA cuenta que su elección “representa la voz de los jóvenes que no han tenido acceso al goce completo de sus derechos por la restricción de las oportunidades que ofrece la sociedad a las poblaciones más vulnerables”.

“Todo lo que fue para campaña lo sacamos de nuestro bolsillo” dijo Jesús quien sostiene que odia la política, pero que ingresó a la misma para hacer las cosas de manera diferente. De todas formas, su perspectiva sin duda enriquecerá al Consejo de Juventud sobre los retos que tienen los jóvenes para salir de contextos difíciles.

“No tuvimos ayuda de nadie, dependíamos solo de Dios. Me parece mal que otros partidos regalaban incluso refrigerios con tal de ganar voto.  Yo conozco de primera mano lo que viven los jóvenes dentro del SRPA.  Lo que esté a mi alcance me voy a esforzar para alcanzarlo por mis compañeros”, dijo Jesús.

Jesús David fue entrevistado en El Parche de las Once, el programa de Radio Trompo.

En la costa caribe, específicamente en Santa Marta, otros dos jóvenes del SRPA también fueron elegidos como consejeros de juventud. Darlinzon Peinado (17 años) y Santiago Delgado (19 años), ambos del Movimiento Magdalena Joven, lograron obtener sus curules, consolidando así la participación de tres jóvenes del SRPA elegidos en todo el país.

“Estoy super emocionado por esta oportunidad,” dijo Darlinzon.

Desigualdad estructural: el derecho a participar no garantiza poder competir

En la localidad de Tunjuelito de Bogotá, siete jóvenes privados de la libertad fueron candidatos al Consejo Local de Juventud bajo la lista Ipsicol, nombre del operador que administra los Centro de Atención Especializados (CAE) El Redentor y La Esmeralda Hogar Femenino.

Todos enfrentaron las mismas reglas que cualquier otro candidato, pero en condiciones muy distintas. Restricciones de movilidad, anonimato por protección y falta de acceso a espacios de campaña. Esa distancia entre el derecho y la práctica electoral fue determinante para su derrota. 

Mientras otros jóvenes hacían recorridos, actividades presenciales y difundían sus propuestas en redes sociales, los candidatos de Ipsicol apenas podían hacer campaña dentro de los muros de los CAE. El resultado fue predecible: la lista Ipsicol no logró obtener los votos necesarios para ocupar un puesto en el Consejo Local de Juventud de Tunjuelito. Solo recibieron 52 votos. 

Dentro de los CAE los candidatos u usuarios reconocen que las principales preocupaciones dentro del SRPA giran en torno a la salud mental, el cuidado del medio ambiente, el consumo de sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar y la participación política. No obstante, la preparación electoral de las candidatas del CAE La Esmeralda no fue diferenciada respecto a otros jóvenes. Sin acompañamiento técnico, pedagógico ni estrategias adaptadas a su realidad, su participación terminó siendo más simbólica que efectiva.

Los candidatos del CAE El Redentor estaban bien preparados y elaboraron propuestas sólidas, pero sus defensores de familia dictaminaron que debían permanecer en el anonimato, lo que restringió su capacidad para hacer campaña. La necesidad de una participación pública no fue plenamente considerada frente a las restricciones legales y los derechos de protección, generando vacíos de coordinación entre las instituciones encargadas del proceso.

Entre la inclusión y la invisibilidad

Aunque la inclusión del SRPA en las elecciones juveniles representa un avance en materia de derechos, el caso de la lista Ipsicol revela las limitaciones estructurales de la participación política de jóvenes en contextos de encierro. Su fracaso electoral no es reflejo de apatía o falta de compromiso, sino de un sistema que aún no sabe cómo garantizar la participación plena de todos los sectores juveniles.

Mientras los candidatos en Bucaramanga y Santa Marta lograron canalizar una narrativa desde su experiencia dentro del SRPA y conexión con la comunidad, en Bogotá la falta de visibilidad y apoyo institucional silenció la posibilidad de representación de una población marginada.

Nuestro cubrimiento de los resultados de las elecciones en vivo desde la Registraduría Nacional está disponible aquí.