¿Colombia se queda sin el río Amazonas?

Foto: FreePik

Por Laura Martínez Oquendo

Se calcula que para 2030 Leticia perdería su río más emblemático. 

Sí, leíste bien, el río más caudaloso del mundo está modificado su curso alejándose cada vez más del territorio colombiano. ¿Alarmante no?

Leticia, la capital del departamento del Amazonas en Colombia, se ubica en la triple frontera entre Colombia, Perú y Brasil. En plena selva, sin carreteras que la conecten con el resto del país y rodeada de biodiversidad. Sin embargo, hoy Leticia enfrenta una amenaza silenciosa: El Río Amazonas está dejando de pasar por este departamento..  

En 1993, el 30% del agua de dicho río pasaba por territorio nuestro, hoy se dice que solo el 19,5% del caudal pasa por Colombia, según científicos.

¿Por qué está sucediendo esto?

Existen diferentes razones, entre ellas podemos mencionar la sedimentación de los canales en territorio  colombiano. El río fluye por donde encuentra menos resistencia y en este momento los canales  peruanos están en mejores condiciones que los nuestros, para ser más específicos los canales  en Colombia hoy solo tiene una profundidad de apenas 5 o 6 metros, mientras que en Perú hay  canales con hasta 15 metros de profundidad. La acumulación de sedimentos hace que el agua  busque rutas más cómodas hacia el país vecino.  

Otra causante es la deforestación y minería ilegal, estas actividades alteran los suelos y  modifican los afluentes secundarios lo que provoca una aceleración del deterioro ambiental.  También es importante mencionar la falta de interés estatal ante esta emergencia; lo peor aún  es que desde 2006 expertos de la Universidad Nacional empezaron a lanzar advertencias sobre  la necesidad de intervenciones técnicas como dragados controlados o reubicación de muelles.  Pero nada de eso fue escuchado, mientras tanto el río se sigue alejando… 

Si empezamos a analizar el impacto que eso llegase a tener, sería enorme. Leticia está al borde del aislamiento, es la única capital del país que no está conectada  por vía terrestre, su  conexión depende del transporte aéreo y fluvial, pero eso no es todo, también repercute en la pesca, el comercio y el turismo; muchas comunidades han desarrollado su economía con el río como fuente y centro de esta, si se llega a perder el paso del Amazonas también se pone en  riesgo toda una dinámica de vida.
En Colombia muchos estamos acostumbrados a perder sin cuestionar. A que las noticias  ambientales pasan desapercibidas, pero en esta ocasión preguntémonos ¿Por qué dejamos que  esto pase?, ¿cómo es posible que un país deje perder el control de un recurso tan importante y no tome cartas en el asunto?  El río Amazonas no es solo asunto de Leticia, es algo de todos. Es uno de los ecosistemas más relevantes del planeta, hogar de miles de especies. Su pérdida no representaría un problema ambiental, también refleja el abandono que  históricamente ha tenido esta región.