Afrobeats: el sonido africano que conquista el mundo

Ilustración: Isabella Meza

Por: Jeiner Fuentes

El Afrobeats, ese sonido que surgió en las calles de Lagos, Nigeria, se ha vuelto uno de los fenómenos musicales más fuertes de este siglo. Su combinación de pop, energía caribeña y ritmos africanos le ha permitido cruzar fronteras y llegar a todo el mundo. 

Así se ha reinventado el panorama mundial, creando espacios para nuevas voces que ven en este género una vía para fortalecer su identidad y resistir culturalmente.

Los nombres que marcan el compás mundial

En el contexto global, tres nombres se establecen como pilares del Afrobeats: Davido, Burna Boy y Wizkid.

Burna Boy, el African Giant, ha llevado la música africana a lugares como el Madison Square Garden o Coachella, que antes parecían imposibles para artistas de su género. Su propuesta combina elementos tradicionales con mezclas de reggae y dancehall.

Wizkid, en cambio, es un personaje esencial para la difusión de este género. Su trabajo con Drake en «One Dance» y su éxito más reciente, «Essence», con Tems, lo establecieron como uno de los músicos más escuchados en plataformas digitales.

Por otro lado, Davido preserva la esencia del Afrobeats a través de su vibrante estilo y su contacto directo con el público joven, acumulando éxitos que han sobrepasado fronteras lingüísticas y geográficas.

De acuerdo con las listas más recientes de Billboard Global Afrobeats, estos tres músicos son los líderes de la nueva tendencia que ha situado a este género entre los más escuchados del planeta.

Figuras fundamentales en la difusión del género, como Wizkid, han contribuido a que el Afrobeats se convierta en un suceso mundial que se ha mantenido.

La nueva generación que define el futuro

El éxito del género no se limita a sus precursores. Una nueva generación de artistas jóvenes está surgiendo. Entre ellos sobresalen VASA, Taves, Kunmie y Ayo Maff, todos originarios de Nigeria.

Con solo 20 años, Ayo Maff hizo su aparición con la canción «Dealer». Por su parte, Kunmie se estableció como una de las voces femeninas más destacadas gracias a «Arike», una balada moderna que llegó a millones de reproducciones. VASA, que ganó popularidad a través de TikTok, y Taves, con una propuesta más experimental e íntima, muestran la evolución natural del género: una combinación entre lo moderno y las raíces. Esa se volvió la clave para combinar la creatividad con la tradición.

Estos nuevos nombres evidencian que el Afrobeats no es una moda temporal, sino una cultura musical en permanente transformación, capaz de adecuarse a la lengua digital y a las dinámicas de consumo de las generaciones más jóvenes.

El pulso del Afrobeats en Colombia

Esta ola no ha pasado por alto a Colombia. En localidades como Montería, Barranquilla y Cartagena, los jóvenes que producen y tocan música están experimentando con el Afrobeats como una nueva manera de manifestar su identidad caribeña.

Artistas como Kapo, Beéle y Zaider han empezado a mezclar los patrones rítmicos del Afrobeats con el pop latino, la champeta y el dancehall, creando así un sonido único que ha despertado el interés de los oyentes.

La región caribeña de Colombia es actualmente una de las áreas del país donde la reproducción de este género ha aumentado más, gracias al impulso brindado por los productores y DJ locales, según informes de Spotify Latam.

En la Latin Music Week de 2025, que tuvo lugar en Miami, personalidades como Goyo y Ozuna resaltaron la importancia de intercambiar cultura entre América Latina y África. Goyo dijo en una de las conferencias: «El Afrobeats nos hace recordar que la raíz rítmica que tenemos en común sigue viva, solo que ahora se transmite por streaming».

Una ola que llegó para quedarse

El Afrobeats ha dejado de ser simplemente un género musical para transformarse en una declaración de identidad universal. Su impacto se nota en la danza, la moda y la creación de contenidos audiovisuales. En Colombia, su presencia apenas se ha empezado a notar; sin embargo, promete convertirse en una de las tendencias que definirán el futuro del sonido contemporáneo caribeño.

El Afrobeats confirma que la música continúa siendo el lenguaje universal de la alegría, el ritmo y la resistencia, mientras las nuevas generaciones de artistas latinoamericanos y africanos rompen barreras con sus colaboraciones.