
Por Simón Sánchez y Juan David Santos Chala.
La selección Argentina elimina 1-0 a Colombia del Mundial Sub-20 en Chile, el gol lo hizo Mateo Silvetti al minuto 72’, el colombiano Renteria fue expulsado a minuto 79’ y Colombia terminó jugando los últimos minutos con un jugador menos.
Argentina se enfrentará a Marruecos el próximo domingo 19 de octubre, en el estadio Nacional Julio Martínez Prádanos. Por su parte, Colombia jugará el partido por el tercer y cuarto puesto contra Francia el próximo sábado 18 de octubre y podrá contar nuevamente con su figura Néiser Villarreal.
Un torneo que mostró solidez y protección
Colombia mantuvo solidez en la mayoría de los partidos de este Mundial Sub-20, mostró orden defensivo, pero, sobre todo, un nuevo aire de goles para la selección. La estructura funcionó hasta el partido del miércoles, donde previo al gol argentino la selección aflojó sobre toda la mitad de campo, y con la zona izquierda totalmente sola, eso llevó a que Simón García se dejara arrastrar de Silvetti hasta el área del arquero Jordan García que resultaría en el único tanto de la selección albiceleste. El grupo sostuvo el esfuerzo tras la expulsión y no interrumpió la intención de buscar alguna jugada a pelota parada. Además, el torneo permitió observar jugadores con proyección a procesos mayores. Nombres como Yeimar Mosquera, Simón García, Joel Canchimbo y Kéner González son las buenas sensaciones que marcan el inicio de un futuro prometedor para la selección nacional.

Sin Villareal, el ataque perdió profundidad
Los cafeteros carecieron de precisión en el área rival. La ausencia de Néiser Villarreal limitó las variantes ofensivas. La selección hoy tuvo dificultades para terminar las jugadas claves de gol, así mismo hubo poca capacidad para sostener el balón en la mayoría del partido. La distracción y la ansiedad en momentos determinantes en defensa fueron influyentes para caer derrotados por la mínima diferencia. Argentina irá por su séptima copa del mundo sub-20, mientras que nuestra selección Colombia está lejos de mostrar un cambio de chip y transformar la mentalidad ganadora en momentos decisivos.
Un esquema conservador que pagó caro
El profe César Torres enfrentó el reto de ajustar el esquema ofensivo sin su delantero titular. Optó por reforzar la mitad de campo para evitar la superioridad del combinado argentino, pero el cambio redujo la profundidad en ataque. Tras el gol, el ingreso ofensivo de Royner Benítez o de Landázuri llegó con poco impacto por la total desconexión entre líneas.
Colombia sobre el final del partido buscó el empate con envíos largos y juego aéreo como última alternativa, pero la falta de enlace entre el medio campo y los delanteros impidió generar opciones claras para Emilio Aristizábal. El planteamiento priorizó la contención, lo que permitió sostener el ritmo en la primera parte, aunque limitó la creación.
Rentería y el costo del descontrol
La expulsión de Rentería representó un error colectivo de control emocional. El equipo perdió equilibrio y cedió espacios que facilitaron la administración del resultado por parte de Argentina.

Más allá del resultado: una lección para el futuro
Colombia disputará el partido por el tercer puesto el sábado 18 de octubre. El objetivo inmediato será cerrar el torneo consagrándose con el tercer puesto ante la selección de Francia, pero el balance exige más que el resultado: requiere autocrítica. La Sub-20 mostró orden y entrega, pero también límites estructurales en la toma de riesgos, la gestión emocional y la lectura táctica. El reto no es solo competirle mano a mano a las potencias del fútbol, sino aprender a sostener la mentalidad ganadora en los escenarios de máxima exigencia. Este Mundial deja señales de crecimiento, pero también la urgencia de revisar cómo se forman y se enfrentan los momentos clave en el fútbol profesional colombiano.
También te puede interesar:





