
Por: Juan Carlos Senior
¿Qué descubrieron los científicos islandeses?
El Instituto Islandés de Historia Natural confirmó esta semana un hallazgo histórico: por primera vez, se identificó en el país la especie de mosquito Culiseta annulata, detectada por el entomólogo Björn Hjaltason en la zona de Kjós.
Entre el 16 y el 18 de octubre, tres ejemplares, dos hembras y un macho, fueron atrapados en una cinta para mariposas en la granja Kiðafelli. Tras su análisis, los investigadores confirmaron que se trataba de una especie nunca antes registrada en Islandia.
¿Qué tipo de mosquito es este?
El Culiseta annulata es un mosquito de gran tamaño, común en Europa y el Reino Unido, capaz de sobrevivir al invierno escondiéndose en cobertizos o sótanos. Aunque su picadura no representa peligro ya que no transmite enfermedades conocidas en la región, su presencia marca un cambio importante en el ecosistema islandés.
“La última fortaleza ha caído”
Así describió Hjaltason el hallazgo en su página de Facebook Insectos en Islandia, al señalar que el país era, hasta ahora, uno de los pocos lugares del planeta libres de mosquitos.
En entrevistas con medios locales, el entomólogo confesó: “Me di cuenta de que era algo que nunca había visto”.
¿Cómo llegó este mosquito a Islandia?
Los expertos creen que el insecto pudo llegar transportado en mercancías a través del puerto cercano al lugar del hallazgo. El Instituto de Historia Natural no descarta que la especie pueda adaptarse al clima islandés, especialmente considerando que sobrevive bien en bajas temperaturas.
¿Qué tiene que ver el cambio climático con esto?
El descubrimiento coincide con un aumento de las temperaturas en Islandia. En mayo de 2025, se registró un récord de 26,6 °C en Egilsstaðir, el más alto en la historia del país.
Este calentamiento ha acelerado el retroceso de los glaciares, que ya han perdido el 7 % de su volumen desde 1995, y podría estar facilitando la llegada de especies antes imposibles de encontrar en la isla.
Una señal de alerta ambiental
El caso del mosquito no es aislado. En los últimos años, Islandia ha visto un aumento en el número de insectos y especies nuevas detectadas, una tendencia que los científicos asocian directamente con el cambio climático y el incremento del transporte internacional.






